VOLCANES

    Las erupciones volcánicas son las más espectaculares manifestaciones naturales de energía y las causantes de la formación de las capas más grandes de la corteza terrestre. El manto superior, ubicado debajo de la corteza, está casi fundido. Con un pequeño aumento de calor, como el que se genera por el deslizamiento de una placa de la corteza sobre otra, se funde la roca. Luego dicha roca fundida o magna sube a la superficie y produce varios tipos de erupciones volcánicas.

    Un volcán activo emite  gases, líquidos y sólidos. Los principales gases que los volcanes emanan a la atmósfera son N2, CO2, HCL, HF, H2F y vapor de agua. Se estima que dos tercio del azufre que hay en el aire provienen de volcanes. Los depósitos de azufre elemental se pueden ver en las laderas del monte Santa Elena, cuya última erupción se produjo en 1980.

    Cabe destacar, que a temperaturas elevadas, el sulfuro de hidrógeno gaseoso que exhala un volcán se oxida en el aire del modo siguiente:

       Donde parte del SO2 se reduce con más H2S del volcán a azufre elemental y agua:

        Siendo posteriormente el SO2 liberado a la atmósfera, donde reaccionará con agua y forma de esta manera la lluvia ácida.

                    Depósito de azufre depués de una erupción volcánica

                     Depósito de azufre después de una erupción volcánica


EMISIÓN DE GASES EN LA ESTRATÓSFERA

    Además, la potente fuerza de una erupción volcánica, tiende a llevar una cantidad considerable de gases a la estratósfera; y es donde el SO2  se oxida para convertirse en SO3, que se transforma a su vez en aerosol de ácido sulfúrico por medio de un conjunto de complicados mecanismos, que inducen la destrucción del ozono en dicha capa, alterando también el clima. Estas nubes de aerosoles a menudo persisten durante más de un año, pues la estratósfera está encima de los patrones climáticos atmosféricos. El comportamiento de dichas reacciones se pueden observar en la siguiente figura:

    Los aerosoles tienden a disminuir la temperatura de la superficie de la Tierra, ya que absorben parte de la radiación solar. Sin embargo, el efecto de enfriamiento local, dependerá del sitio y de la frecuencia de las erupciones volcánicas.

 


Contacto

La Química en la atmósfera por Hurtado, G. Jesis


"Sólo hay un bien: el conocimiento sólo hay un mal: la ignorancia". Sócrates

   


   Hawuai: Zona volcánica

    Las Islas de Hawai se originaron en la actividad de los volcanes, que transforman continuamente su configuración. Cada isla del archipiélago hawaïano está formada por al menos un volcán primario. Algunas de las islas son una combinación de varios volcanes. La Isla Grande se originó en cinco grandes volcanes: Kilauea, Mauna Loa, Mauna Kea, Hualalai y Khoala. El volcán Mauna Loa está considerado la montaña más alta del mundo (teniendo en cuenta que nace en el fondo del mar) y el Khoala, ahora extinguido, es el más antiguo de los cinco.

    El Parque Nacional de los Volcanes de Hawaï, que abarca unos 927 km2, es el sitio por excelencia para ver volcanes en acción. Este parque nacional alberga el volcán más alto del mundo, el Mauna Kea, con 4.205 m, y el Kilauea, el más activo del mundo.